Desde una edad muy temprana, he experimentado una profunda afinidad por la creatividad y la expresión artística. Mi recorrido me ha llevado por emocionantes caminos donde he explorado la convergencia entre la tecnología y el arte tradicional, descubriendo cómo las herramientas modernas pueden impulsar la imaginación y facilitar la creación de obras y contenidos excepcionales. Son ya casi 20 años trabajando con artistas, con equipos, trabajando como coach, participando en proyectos creativos, negociando contratos, y trabajando estrategias de marca. Por eso mi pasión es la de serte de ayuda con mis sesiones de coaching de artistas y mentoría.
Mi misión es ayudarte y guiarte analizando tu talento y tu propio proceso creativo. La idea es crear un proceso para elevar las ideas que tengas y las que vayan surgiendo. Como soy un facilitador, entiendo perfectamente el desafío que supone para una mente inquieta y creadora dar forma a su proyecto. Además, estoy muy conectado con la industria nacional e internacional, por lo que tengo una visión bastante global.
¿Este programa es solo para artistas digitales?
En absoluto. Si te apasiona la tecnología es perfecto. Pero si tu talento creativo es totalmente analógico, podemos empezar a valorar determinadas fusiones físicas – digitales (lo que yo llamo «phygital» o «figital»). El trabajo manual y artesano está más valorado que nunca y jamás se perderá, pero hay que saber fluir en los distintos canales y estrategias, sin ahogarse.
¿Por qué un coaching de artistas?
Aunque es cierto que el término “coaching” está un poco desprestigiado por la cantidad de profesionales poco cualificados que viven “haciendo mucho ruido”, la realidad es que consiste en un proceso maravilloso y que requiere, por parte del coach, de un entendimiento absoluto del talento del cliente y de todo lo que le rodea. Por eso, esta labor es muy personalizada y cercana, y la podemos trabajar de forma individual, o grupal.
¿Qué habilidades debe tener un coach de artistas?
Aunque parezca una obviedad, tener una gran cultura visual y conocer a la perfección la tendencia técnica y digital del momento. Tampoco se puede olvidar de la evolución histórica de la industria del arte y de la creatividad, puesto que todo gira, evoluciona, y siempre se irá solapando o volviendo a la tendencia. Por ese motivo soy investigador de la escuela de doctorado en Bellas Artes de la Universidad de Granada, complementando mi parte más burocrática y a través de la transmisión de mi conocimiento visual con las futuras generaciones.
Además, un coach de artistas o mentor, asume una serie de responsabilidades que han de estar cubiertas por una estricta formación académica y una experiencia demostrable. Esta preparación debe estar avalada por años de trayectoria profesional y conocimientos en estrategias, negociación, planificación, resolución de conflictos, burocracias y, lo más importante, saber coordinarse con la mente y los sentimientos de el/la artista. Hay una parte de implicación y conexión que son fundamentales.
Un coach no es un psicólogo, jamás podría serlo. Sería una completa irresponsabilidad. Un buen coach tiene que trabajar sus sesiones de coaching de artistas en total coordinación con profesionales de la salud mental si esto fuera necesario. Además, un programa de coaching artístico debe estar muy limitado en el tiempo, no puede ser eterno.
¿Qué diferencia hay entre coaching de artistas y mentoría de artistas?
Esta pregunta no siempre es fácil de contestar. A priori, parece que el concepto «mentor» suena mejor que el de «coach», o al menos está menos desgastado, por eso hay quien los utiliza indistintamente.
Para mí, un mentor de artistas es un profesional cualificado que ve en un perfil creativo una serie de rasgos potenciales a nivel personal y artístico, y se posiciona como «estratega» a largo plazo para desarrollar el proyecto. En este proceso, mentor y artista son casi socios, llegando incluso a materializarse en numerosas ocasiones proyectos comunes y muy fructíferos. En mi caso por ejemplo, yo realizo la labor de mentor desde la perspectiva de estrategia, de negociación, de gestión burocrática, y de desarrollo tecnológico – visual. Una simbiosis perfecta para que el artista se dedique a crear y a «salir a la calle», y el mentor se centre en planificar, desarrollar estrategias y supervisarlas. Pero esta sinergia no siempre tiene por qué ocurrir, y la relación puede basarse perfectamente en un entrenamiento o coaching puntual, no tan demorado en el tiempo.
¿Cómo se trabaja en las sesiones de coaching?
Lo más importante de todo es ser realistas y analíticos. La primera sesión es fundamental para conocernos, entender muy bien habilidades y aspectos de mejora y, sobre todo, para detectar en qué aspectos no debemos perder el tiempo. Las sesiones son bastante intensas, sobre todo en las primeras semanas. Estos encuentros son muy interesante tanto si te dedicas al mundo del arte, como si tu perfil es más creativo, y se pueden realizar de forma presencial, online, o mixta.
¿Estas sesiones no me van a bloquear productivamente?
Todo lo contrario. Mis programas de coaching de artistas los planteo para que cualquier bloqueo que exista se disuelva, y para que las labores menos artísticas o creativas no se vean tan perjudicadas por otras tareas, más aburridas o burocráticas.
Es cierto que este proceso no es un camino de rosas (por suerte esto nos hace únicos/as), pero no es algo que no sepas ya. Lo importante es que además no tendrás que afrontarlo por tu cuenta. Lo más habitual es que logremos resultados que de otra forma no hubieran ocurrido (por falta de tiempo, conocimiento, contactos, estrategia, etcétera).
¿Cuánto tiempo dura el programa de coaching?
Depende de cada caso, aunque normalmente suelo fijar un plazo máximo de 3 meses. Es cierto que las primeras sesiones son más intensas, pero es normal. A partir del primer mes es cuando empezamos a ver los primeros resultados y a percibir un cambio.
Es posible que incluso con menos tiempo ya se obtengan resultados. Hay casos que únicamente necesitan una orientación puntual. Sea como sea, no te desesperes, deja a un lado la pereza y anímate a dar el paso 🙂 Me encantará ayudarte.
